91 032 67 27 / 806 408 599 / 666 979 967 / (55) 4746 0411 / 1 407 476 9588

Método para sueños lúcidos, tercera semana.

Sueños lúcidos: Tercera semana.

sueño

SEMANA TERCERA
ALTA LUCIDEZ

DÍA 15.         ESTADOS ALTERADOS
DÍA 16.     LAS AVENTURAS DE GUMBY
DÍA 17.    ALTA LUCIDEZ
DÍA 18.    VIENTOS DE CAMBIO
DÍA 19.    ARENAS CAMBIANTES
DÍA 20.    CAMBIO DE PAPELES
DÍA 21.    SUEÑO LIBRE

Los yoguis del sueño del antiguo Tibet eran conocidos por una hazaña mental extraordinaria. Utilizando un método de ima­ginación guiada extremadamente poderoso se dice que se retira­ban cada vez más profundamente en su interior hasta que comen­zaban a soñar, sin perder nunca la conciencia.
Según el volumen Tibetan Yoga and Secret Doctrines, editado por el intelectual de Oxford W. Y. Evans-Wentz, los yoguis del sueño tenían un control casi total sobre amplios aspectos de sus sueños muy lúcidos. Utilizando su capacidad para el sueño lúci­do, los yoguis eran capaces de crear sueños interminables del Edén, explorar realidades alternativas y llegar a entender cues­tiones sobre la naturaleza de la realidad y el significado de la vida.
En la última parte del siglo XX la metodología exacta de los yoguis del sueño sigue siendo oscura. Sin embargo, en la Semana Tercera del Programa de Sueño Creativo presentamos nuestra versión de alta lucidez de los «sueños conscientes» de los yoguis tibetanos.
En línea con nuestra propia investigación, la alta lucidez se basa en una técnica conocida como relajación en estado de alerta, en la que el cuerpo se queda cada vez más relajado mientras la mente permanece alerta. Los atletas suelen entrar en este estado alterado de conciencia para ensayar mentalmente sus maniobras. En nuestro libro Experiencias extracorpóreas en 30 días (Edi­torial EDAF, 1990) enseñamos a los lectores a utilizar la relajación en estado de alerta para experimentar la sensación ex­pansiva de la separación entre el cuerpo y la mente.
En el Programa de Sueño Creativo aprenderá a utilizar la re­lajación en estado de alerta para intensificar sus imágenes men­tales espontáneas hasta que se conviertan en un sueño conscien­te. Como mantiene la conciencia durante toda la experiencia, la alta lucidez le proporcionará un mayor grado de influencia sobre sus sueños. Cuando se haya convertido en un experto en esta téc­nica, los sueños lúcidos le resultarán más vivos e intensos que antes, y también más manejables. En el estado alterado de alta lucidez puede aprender a cambiar el clima del sueño, a alterar el escenario, y a tener una percepción cada vez mayor de la gama de entidades imaginarias que habitan sus sueños. Evidentemen­te, el logro de esta alta lucidez exige práctica, pero no es tan difí­cil como podría pensar. En muchos aspectos es algo similar a la experiencia de regresar a un estado de sueño lúcido tras haber despertado, técnica que ya había aprendido en la Semana Segunda.
Pero aunque no tenga un éxito inmediato en el logro de la alta lucidez, le recomendamos que cuando haya aprendido la técnica básica en los días 15, 16 y 17, siga practicándola todas las noches, al menos durante las dos próximas semanas del Programa de Sueño Creativo. De ese modo, es muy probable que acabará aprendiendo a entrar en el estado intenso de alta lucidez directa­mente desde la conciencia de vigilia, con lo que cada vez tendrá mayor poder sobre sus sueños.

DÍA 15                 ESTADOS ALTERADOS
En el día 15 aprenderá la técnica de la relajación en estado de alerta, en la que el cuerpo entra en un estado de relajación pro­funda mientras la mente permanece plenamente alerta. Mientras se encuentre en el estado alterado de relajación en alerta, perma­necerá mentalmente activo mientras lentamente se va relajando más y se queda dormido. Con este proceso podrá entrar en un sueño lúcido directamente desde el estado de vigilia, sin perder por ello nunca la conciencia mientras se queda dormido.
Al penetrar en los sueños lúcidos de esta manera, conseguirá un estado de «alta lucidez», que es el centro de la Semana Terce­ra. La alta lucidez le permitirá intensificar sus sueños lúcidos, dándole un control considerablemente mayor sobre las imágenes y acciones del sueño.
Alerta del sueño. Lea de antemano las instrucciones para el día 15, para que pueda realizar los preparativos necesarios y estar dispuesto a practicar todo el ejercicio sin interrupción.
Para experimentar el mayor beneficio potencial de estas ins­trucciones, al menos inicialmente, un amigo debería guiarle en el ejercicio de relajación siguiente. Primero debe buscar un lugar privado y cómodo en el que tumbarse. Después, con lentitud y tranquilidad, un amigo le leerá las instrucciones paso a paso, exactamente tal como están escritas abajo, deteniéndose breve­mente donde se indica. También puede grabar una cinta en la que usted o su amigo lean estas instrucciones, para que pueda practicarlas tras esta sesión inicial.
Tome una inspiración profunda, espire lentamente, estire los músculos y relájese. Imagine ahora que unas corrientes cálidas de energía mental ascienden muy len­tamente desde las plantas de los pies hacia los tobillos.
Sienta cómo los músculos de los pies gradualmente se calientan y relajan mientras imagina que los cruzan las corrientes. (Pausa.) Imagine que las corrientes siguen su­biendo por las pantorrillas (pausa), hacia los muslos (pausa) a través de las caderas (pausa) y las nalgas (pausa) y hasta la parte inferior de la espalda y el abdo­men (pausa). Proceda muy lentamente, dándose tiempo para que cada grupo de músculos se relaje completa­mente antes de que las corrientes imaginarias pasen al área siguiente de su cuerpo. (Pausa.) Sienta que los múscu­los de las piernas se vuelven pesados, cálidos y relajados, y se hunden en la silla en la que está sentado. (Pausa.)
Cuando sienta que las piernas están profundamente relajadas, imagine las corrientes moviéndose en el senti­do de las agujas del reloj por el abdomen (pausa), subien­do por la columna (pausa) y por la parte delantera del torso hasta el pecho (pausa) y los hombros. Sienta que los músculos del estómago y la parte inferior de la espal­da relajan cualquier tensión mientras los recorren las co­rrientes. (Pausa.) Una sensación de bienestar general em­pieza a fluir por el cuerpo junto con las corrientes imaginarias mientras sigue relajándose. (Pausa.)
Cuando sienta relajada la mitad inferior del cuerpo (pausa), imagine las corrientes fluyendo hacia arriba, hacia las costillas y hombros (pausa), calentando y rela­jando la parte superior del cuerpo (pausa) y dejándole la espalda y el pecho totalmente cálidos y libres de cual­quier estrés o tensión. (Pausa.) Imagine las corrientes gi­rando hacia abajo por los brazos y hasta las puntas de los dedos (pausa); imagine las corrientes girando alrededor de los dedos y las manos y luego el regreso en un movi­miento ascendente (pausa), recorriendo los brazos y el cuello (pausa) hacia la parte superior de la cabeza. (Pausa.)
Sienta ahora que los músculos del cuello y el rostro gradualmente se calientan y relajan, mientras los reco­rren las corrientes imaginarias. (Pausa.) Imagine ahora que las corrientes fluyen hacia afuera desde la parte su­perior de su cabeza (pausa), dejando todo el cuerpo con una cómoda sensación de calor, (pausa) pesadez (pausa) y relajación (pausa). Sienta su cuerpo hundiéndose en la silla en la que está sentado.
Conforme vaya ganando experiencia, podrá entrar en el esta­do de relajación en alerta cada vez con más rapidez, sin necesitar a nadie que le lea las instrucciones. Sin embargo, para el día 15 basta simplemente con practicar la relajación profunda mientras mantiene un estado de alerta mental, utilizando todo el tiempo y ayuda necesarias para conseguir cómodamente ese estado. Una vez que haya entrado en el estado de relajación en alerta, man­téngalo durante veinte o treinta minutos antes de volver gradualmente a la conciencia plena de vigilia. Puede conseguirlo simple­mente con sacudir los dedos de las manos y los pies, concentrarse en el entorno inmediato y abrir los ojos.
Alerta del sueño. Lea las instrucciones del día 16 antes de acostarse para que pueda prepararse de antemano. Cuando se esté durmiendo por la noche, practique de nuevo el ejercicio de relajación en alerta que aprendió du­rante el día. En ese estado de relajación en alerta afirme con tranquilidad su deseo de tener un sueño lúcido. Si se encontrara en medio de un sueño lúcido, practique las técnicas de tejido de sueños que aprendió en la Semana Segunda. Mañana por la mañana, tras recordar los sue­ños regístrelos en el diario.

DÍA 16                 LAS AVENTURAS DE GUMBY
En el día 16 daremos un paso más para conseguir ese estado de alta lucidez. La sesión de hoy deberá realizarla al menos tres horas antes de irse a dormir. Así será menos probable que caiga en un sueño inconsciente mientras sigue las instrucciones. Elija una habitación privada en la que pueda tumbarse y relajarse sin que le molesten, y donde, si es necesario, pueda quedarse dormi­do. En esa habitación deberá sintonizar un aparato de televisión a bajo volumen. Sería ideal que la televisión estuviera conectada a un vídeo, aunque esto no es absolutamente esencial.
Lo que sí es esencial es que la televisión o el vídeo den un pro­grama de dibujos animados o de la naturaleza durante al menos una hora. Por lo que se refiere a la selección del material del pro­grama, los dedicados a la naturaleza que da la televisión pública van muy bien para este ejercicio, pues se emiten sin interrupcio­nes para anuncios. Sin embargo, recomendamos especialmente que ponga un vídeo de dibujos animados u otros rasgos animados que sea rico en las imágenes surrealistas que suelen producirse en los sueños. Nuestro preferido para este ejercicio es cualquier aventura del encantador personaje Gumby.
Este personaje, hecho con plastilina o arcilla, vive en una rea­lidad totalmente surrealista y flexible, que a menudo consigue captar la calidad de los sueños. Gumby, el dueño de esta reali­dad, posee también la imaginación creativa que responde afirma­tivamente, con eficacia y con buen humor, a sus experiencias de calidad de sueño. Otros dibujos apropiados son Real Ghostbus-ters, Muppet Bables, The Smurfs y Fantasía. También le reco­mendamos Pee-wee's Playhouse.
Cuando haya elegido para este ejercicio un programa o vídeo apropiados, apague las luces y encienda la televisión a un volu­men bajo pero claramente audible. También es útil bajar el con­trol de brillo del aparato todo lo posible sin que desaparezca la imagen. Encuentre una posición cómoda para estar tumbado y ver la televisión sin forzar el cuello. Póngase cómodo y disfrute del programa durante al menos media hora. Imagínese existien­do en la realidad de los personajes que está observando, y absor­ba las imágenes todo lo posible.
Cuando hayan pasado aproximadamente treinta minutos, gire sobre la espalda, cierre los ojos y siga escuchando el sonido de fondo. Deje que su imaginación llene las imágenes de acuerdo con los sonidos que está escuchando. Mientras hace esto, tome una inspiración profunda, estire los músculos y relájese. Mien­tras sigue centrándose en los sonidos de fondo y en cualquier imagen que le ayuden a generar en su mente, imagine unas cáli­das corrientes de energía mental que ascienden muy lentamente desde las plantas de los pies hacia los tobillos. Entre entonces en un estado de relajación en alerta tal como lo hizo el día 15, aña­diendo el énfasis adicional que describimos ahora.
Conforme vaya estando más relajado, deje que sus pensa­mientos deriven en las imágenes mentales generadas por el pro­grama de televisión que ha estado viendo; esas imágenes pueden generarse por recuerdos del programa y por los sonidos que si­guen sonando como fondo. En poco tiempo, probablemente des­cubrirá que las imágenes adoptan una especie de vida espontánea propia, que tienen menos relación con los sonidos externos de la habitación que con la experiencia que está evolucionando interiormente. No intente forzar este proceso; más bien déjelo que emerja por sí solo. En la medida de lo posible, observe conscien­temente sus imágenes interiores sin perder la conciencia. Puede conseguirlo dirigiendo deliberadamente su atención hacia los so­nidos que proceden de la televisión siempre que se dé cuenta de que empieza a perder la conciencia. Mientras hace esto, dígase a sí mismo que está conscientemente alerta y observa el impacto que tienen esos sonidos sobre sus pensamientos.
A partir de ahora debe procurar no quedarse dormido mien­tras practica el ejercicio. Debe intentar, en cambio, mantener un estado profundo de relajación en alerta. Sin embargo, si pensara que accidentalmente pierde la conciencia mientras practica el ejercicio, no se preocupe. En el momento que note que recupera la conciencia, prosiga el ejercicio en donde lo dejó.
Al cabo de treinta o cuarenta y cinco minutos complete el ejercicio, concentrando gradualmente la atención en el sonido de televisión del fondo, y en su presencia física en el entorno inme­diato.
Antes de estar dispuesto a acostarse, pase algún tiempo vien­do el mismo tipo de programa de televisión que utilizó para la primera parte del ejercicio. Cuando vaya a dormirse, entre de nuevo en estado de relajación en alerta, pero esta vez con la tele­visión apagada. Cuando se encuentre en ese estado de relajación en alerta, afirme tranquilamente su deseo de tener un sueño lúci­do y quédese dormido.
Alerta del sueño. Si se encontrara en medio de un sueño lúcido, practique las técnicas de tejido de sueño que aprendió en la Semana Segunda. Mañana por la ma­ñana recuerde los sueños y registre los resultados en el diario.
DÍA 17                 ALTA LUCIDEZ
En el día 17 aprenderá a entrar en un estado de sueño de alta lucidez. Nos referimos con ese término al estado de lucidez aguda en el sueño que se produce cuando pasa directamente desde el estado consciente al sueño.
Para lograr la alta lucidez, debe llevar algo más lejos los ejer­cicios de los dos días anteriores. Su objetivo es generar lo que se conoce como imaginación hipnagógica, las imágenes mentales vivas y conscientes que emergen mientras está suspendido entre la vigilia y el sueño. Siguiendo nuestras instrucciones, podrá ge­nerar imágenes hipnagógicas y seguirlas hasta tener auténticos sueños lúcidos sin perder nunca la conciencia. El resultado es el estado de alta lucidez, que le permitirá tener un mayor control sobre los sueños lúcidos.
Comience la sesión de hoy una hora antes de la que se acuesta normalmente. Eso le permitirá realizar el ejercicio completa­mente y después seguirlo directamente hasta el momento de dor­mirse. Como en otras ocasiones, practíquelo en una habitación privada en la que pueda relajarse y después dormirse sin que nadie le moleste. Prepare también un programa de televisión o vídeo apropiados, con bajo volumen y brillo, para verlo durante al menos una hora. Asegúrese de que los episodios de hoy son di­ferentes de los del día anterior. Le recomendamos también que, si es posible, disponga que el aparato se apague una vez que se haya dormido. Si está utilizando un vídeo se apagará automática­mente al final de la cinta. Si está viendo un aparato de televisión sin vídeo, puede conectarlo a un cronómetro separado que lo apague automáticamente. O puede pedirle a alguien que entre sin hacer ruido en la habitación y apague el aparato a una hora previamente fijada.
Cuando haya preparado todo lo anterior, túmbese de espal­das y absorba las imágenes que ha seleccionado. Al cabo de treinta minutos, dése la vuelta y cierre los ojos. Siga escuchando el programa de fondo mientras pone las imágenes que usted crea mentalmente. Mientras lo hace, entre gradualmente en un esta­do de relajación en alerta.
Conforme se va quedando más relajado, concéntrese en las imágenes de su mente haciendo todo lo posible para mantener la conciencia. Procure que las imágenes sean tan espontáneas como pueda, utilizando el sonido que le llega de la televisión como ayuda para generar imágenes nuevas conforme van desapare­ciendo las anteriores. En la medida de lo posible, procure que esas imágenes se mezclen e interactúen entre ellas y cobren vida propia. Mientras prosigue el ejercicio, estas imágenes deben ser de una naturaleza cada vez más espontánea o hipnagógica. Siem­pre que sienta que pierde la conciencia, concentre la atención más intensamente en el sonido de la televisión y dígase a sí mismo: Estoy entrando en un sueño. Recuerde que cuanto más espontáneas y vitales sean sus imágenes mentales, más probabili­dades tendrá de pasar directamente a un sueño sin perder la con­ciencia.
Alerta del sueño. Debe saber que no se trata de un pro­ceso simple. Según nuestra experiencia, la mayoría de las personas que logran este estado de alta lucidez lo hacen con una práctica continuada. Aunque no consiga pasar inmediatamente a la lucidez del sueño desde un es­tado de vigilia, basta de momento con aprender y practi­car la técnica básica. Si por cualquier factor consigue esta misma noche un estado de alta lucidez, le aconsejamos que presencie pasivamente el sueño sin intentar influir en él en modo alguno. No se pueden controlar demasiadas cosas de una sola vez.
Alerta del sueño. Como sucede con la mayoría de los sueños lúcidos básicos, podrá pasar a los sueños de alta lucidez desde el estado semiconsciente en el que se en­cuentra durante las primeras horas de la mañana. Para adaptar esta técnica de alta lucidez, concéntrese en cual­quier imagen mental residual de los sueños anteriores. La práctica le permitirá luego retroceder hacia los sueños manteniendo al mismo tiempo un estado consciente.
Alerta del sueño. Como de costumbre, practique el re­cuerdo de los sueños por la mañana, registrando inme­diatamente los resultados en el diario.

 

DÍA 18                  VIENTOS DE CAMBIO
El día 18 seguirá explorando su potencial para la alta lucidez. Aprenderá también una versión avanzada de la técnica de tejido de sueños que le presentamos en el día 13.
Para empezar, elija un nuevo programa de vídeo o televisión que deberá ver al menos durante una hora. Empiece este ejerci­cio una hora antes de acostarse y utilice una habitación en la que pueda seguirlo para pasar luego directamente a una noche de sueño sin que nadie le interrumpa. Vea el programa que ha elegi­do durante unos treinta minutos, absorbiendo las imágenes y dis­frutando de ellas. Después dése la vuelta, cierre los ojos y entre en un estado de relajación en alerta mientras se concentra en los sonidos de fondo de la televisión.
Conforme vaya estando más relajado, concédase permiso para tener un sueño lúcido. Tal como hizo antes, concéntrese en permanecer alerta mientras las imágenes de su mente se vuelven cada vez más espontáneas, adoptando finalmente una naturaleza hipnagógica. Haga todo lo posible para pasar directa y conscien­temente desde estas imágenes hasta un sueño lúcido.
En cuanto se dé cuenta de que está teniendo un sueño lúcido, estudie el escenario inmediato del sueño. Recuerde que cada de­talle del sueño es el producto de su creatividad inconsciente, re­cuerdos e imaginación. Ciertamente, no sólo ha creado los aspec­tos más generales del escenario del sueño, sino también los detalles más mínimos y específicos, desde el diseño arquitectóni­co de un edificio particular al número de libros que hay en la li­brería.
Mientras observa su sueño lúcido, preste especial atención al clima. Es muy posible que en este sueño, como en la mayoría de ellos, el clima sea algo que de ordinario dé por supuesto. Sin em­bargo, considere que el clima de su sueño expresa con seguridad algo simbólico sobre su presente estado mental.
Ahora que ha prestado atención al clima, concentre todas sus energías en cambiarlo deliberadamente. Si está experimentando una tarde de verano de Los Ángeles, por ejemplo, concéntrese en ver nieve. Si está perdido en sus sueños en medio de algún de­sierto, considere la posibilidad de conjurar una fuerte lluvia. In­cluso si el sueño tiene lugar dentro de una casa, no hay más lími­tes que los de su imaginación, tal como diría Rod Serling, y nada le impide crear una tormenta dentro de sus paredes. Incluso si su sueño tiene lugar bajo el agua, puede decidir que se produzca una suave brisa primaveral.
Mientras altera deliberadamente el clima del sueño lúcido, observe que este nuevo tiempo refleja su estado de ánimo subya­cente y al mismo tiempo influye en él. Aprendiendo a influir conscientemente en el clima de sus sueños, habrá dado un impor­tante paso para diseñar aspectos más amplios de los escenarios de sus sueños. También habrá aprendido un método simple para valorar, en términos simbólicos, la atmósfera subyacente de su propio estado psicológico. Posiblemente, lo más importante es que puede utilizar esta técnica como un medio de influir delibe­radamente en su estado mental mientras está en un sueño. Puede conjurar una tormenta, expresando así la cólera, o tranquilizarse creando una lluvia suave. Incluso puede estimular su potencial autocurativo viéndose a sí mismo absorber los rayos del sol, o hacer desaparecer una fiebre en un volcán activo.
Alerta del sueño. En cuanto despierte por la mañana, registre los sueños en el diario, prestando especial aten­ción al clima del sueño. Tome especialmente nota de la relación entre el clima de sus sueños y su estado de ánimo. Convierta este informe sobre el clima en una parte especial de las anotaciones de su diario durante el resto del Programa de Sueño Creativo.
Alerta del sueño. Recuerde que las técnicas de tejido de sueños necesitan práctica y que al principio pueden precipitar el final de un sueño determinado. Si sucede tal cosa, siga cambiando el clima del sueño en su imagina­ción semiconsciente. Al mismo tiempo, practique la vuel­ta atrás hacia un sueño lúcido o muy lúcido.

 

DÍA 19                 ARENAS CAMBIANTES
El día 19 seguirá practicando las habilidades necesarias para la alta Lucidez. También irá ganando mayor control sobre los de­talles de sus sueños lúcidos.
Ahora estará dispuesto a generar imágenes hipnagógicas pro­pias sin la ayuda de un aparato de televisión. Empiece, por tanto, el día 19 tumbándose de espaldas en la cama y entrando en un es­tado de relajación en alerta. Como también en este caso pasará directamente desde el ejercicio a una noche de sueño, deberá empezarlo aproximadamente una hora antes de acostarse. Esta vez, en lugar de concentrarse en el programa de fondo de la tele­visión, concentre la atención en las imágenes hipnagógicas que sur jen cuando se va quedando dormido.
En la mayoría de los casos, estas imágenes emergerán espon­táneamente, sin ninguna ayuda consciente. Si eso no empieza a producirse al poco tiempo de haber cerrado los ojos, puede ayu­dar al proceso recordando fragmentos de memoria de experien­cias que haya tenido a lo largo del día. Piense en alguna de las cosas interesantes que encontró durante el día, e imagínelas in-teractuando en su mente de una manera surrealista. Por ejemplo, puede imaginar que el ala de pollo que tomó como almuerzo tiene boca y ojos e inicia una conversación con la radio del coche.
Conforme se vaya sintiendo más relajado, concédase permiso para tener un sueño lúcido. Después, manténgase alerta mien­tras observa las imágenes hipnagógicas de su mente, haciendo todo lo posible por seguirlas directa y conscientemente hasta convertirlas en un sueño lúcido. Recuerde que si pierde la con­ciencia antes de entrar en un sueño puede seguir todavía las ins­trucciones en cuanto sea consciente de que está soñando. Tam­bién puede «caer hacia atrás», hacia un sueño lúcido o muy lúcido, nada más despertar.
Una vez que se encuentre en un sueño lúcido, observe el en­torno inmediato, tomando nota particularmente del clima. Luego, imagine un lugar totalmente diferente del representado en su sueño. Por ejemplo, si el sueño se abre sobre la calle de una ciudad, puede imaginar un claro en el bosque. Si el sueño sucede en la cumbre de un monte tibetano, puede conjurar la imagen del Puente de Brooklyn.
Cuando haya pensado en un lugar conveniente, concéntrese en transformar el escenario original de su sueño en el nuevo en­torno. Esta vez, en lugar de girar el cuerpo del sueño para con­vertir el entorno del sueño actual en algo borroso y cambiante, cierre los ojos mientras se concentra en el nuevo lugar. Con la práctica, será capaz de disolver a voluntad el escenario del sueño original haciendo aparecer en su lugar el nuevo escenario.
Siga practicando este ejercicio hasta que haya conseguido ex­perimentar por lo menos un cambio reconocible en su entorno del sueño lúcido con la simple expresión de un deseo libre y cons­ciente. Observe entonces las condiciones climáticas predominan­tes en el nuevo entorno del sueño y practique el ejercicio que aprendió el día 18 para cambiar conscientemente el clima de un sueño.
Alerta del sueño. Si despierta nada más haber cam­biado el escenario del sueño, prosiga el ejercicio con la imaginación semiconsciente.
Alerta del sueño. Acuérdese de registrar los sueños en el diario, tomando nota especial de los cambios de clima y lugar que se producen dentro del sueño. Piense en el posible significado simbólico y psicológico de los escenarios de sus sueños, registrando también dichos significados.
DÍA 20                CAMBIO DE PAPELES
En el día 20 ganará una comprensión más profunda de los personajes que pueblan sus sueños. Acuérdese de que al final de la Semana Primera aprendió a hacer preguntas a los enemigos de los sueños, obteniendo así conocimiento de algunos de los demo­nios que acosan su mente inconsciente. Esta noche cambiará deliberadamente de papeles con los personajes de los sueños para tener una percepción todavía más directa del significado de su presencia.
Empiece entrando en estado de alta lucidez partiendo de la conciencia de vigilia. Si no lo consigue induzca un sueño lúcido durante la noche con las técnicas aprendidas en la Semana Se­gunda.
Esta vez, cuando se encuentre en un sueño lúcido o muy lúci­do, preste particular atención a los personajes que puede encon­trar. Si estuviera solo al principio del sueño lúcido dé un paseo, nade o vuele hasta que encuentre alguna otra forma de vida. Con independencia de cuál sea la apariencia de esa forma, ya se trate de las Mujeres Maravillas, del Gato Cheshire o de Blob, no cabe duda de que su presencia es una función de sus procesos creativos inconscientes. Como ya hace tiempo que han señalado los inves­tigadores del sueño, cada personaje que se presenta en ellos —incluso los que ocupan el papel de figuras familiares de su vida cotidiana— expresa algún aspecto de su ser interior. Dicho de modo simple, usted representa el papel de cada personaje de sus sueños. Por tanto, está a su alcance cambiar conscientemente las perspectivas de cualquier personaje del sueño.
Para el ejercicio de esta noche, elija un personaje de sueño lúcido interesante e imagine cómo puede ser la experiencia de su sueño desde la perspectiva de ese personaje. Imagínese a sí mismo cambiando de lugar con ese personaje y mirando hacia atrás, al personaje que interpretaba anteriormente en su sueño. ¿Qué le diría el nuevo personaje al antiguo sobre el escenario que están experimentando? ¿Cómo cambian sus sentimientos sobre sí mismo y el sueño cuando toma el punto de vista de otro personaje?
Siga practicando este ejercicio hasta que haya conseguido ex­perimentar al menos una inversión de papel en el curso de su sueño lúcido. Entonces podrá practicar conscientemente el cam­bio de perspectivas y adoptar el papel de personajes adicionales del sueño, o simplemente optar por completar el sueño desde la perspectiva del personaje nuevo. Incluso puede decidir regresar a su personaje original, controlando las percepciones que pueda haber ganado de su experiencia de cambio de papel.
Alerta del sueño. Si siente que despierta en mitad de este ejercicio, complete al menos una inversión de papel en su imaginación semiconsciente. Luego, si le es posi­ble, vuelva atrás hasta el sueño lúcido o muy lúcido.
Alerta del sueño. Registre en su diario los sueños de inversión de papel, tomando nota especialmente de las percepciones que puede haber obtenido al cambiar de lugar con los diversos personajes del sueño. Registre también todos los otros sueños, ya sean ordinarios, lúci­dos o muy lúcidos.

DÍA 21                 SUEÑO LIBRE
En el día 21 del Programa de Sueño Creativo, recomendamos otra noche de «sueño libre», que como recordará es un sueño en el que no trata de influir deliberadamente en el contenido de los sueños, ni de inducir conscientemente la lucidez. Esta noche dará a su mente la posibilidad de expresarse libremente tomán­dose un descanso de los ejercicios de sueño más conscientemente estructurados que ha practicado en las últimas dos semanas.
Si espontáneamente entrara en sueño lúcido en algún punto de la noche relájese y disfrútelo, valorando los cambios subjeti­vos que pueden haberse producido en la calidad e intensidad de sus sueños durante las tres últimas semanas.
Alerta del sueño. Como de costumbre, cuando des­pierte por la mañana registre sus sueños en el diario.
¿Qué le parece celebrarlo con un desayuno especial? Acaba de completar la Semana Tercera del Programa de Sueño Crea­tivo.
SEMANA TERCERA. ALTA LUCIDEZ

DÍA 15
ESTADOS ALTERADOS

DÍA 16
LAS AVENTURAS DE GUMBY

DÍA 17
ALTA LUCIDEZ

Por la mañana, recuerde y registre sus sueños.

Con la ayuda de un amigo, entre en el estado alterado de relajación en alerta.

Durante todo el día, afirme su  deseo de tener sueños lúcidos.

Lea las instrucciones del día 16.

Antes de quedarse dormido por la noche, entre en un estado de
relajación en alerta y afirme su
deseo de tener sueos lúcidos.

Por la mañana, recuerde y registre sus sueños.

Durante todo el día, afirme su deseo de tener sueños lúcidos.

Elija un vídeo o programa de televisión apropiado.

En una habitación en la que pueda quedarse a dormir toda la noche sin ser molestado, vea el programa.

Al cabo de treinta minutos, cierre los ojos, entre en  estado de relajación en alerta y deje que las imágenes inducidas por la parte audible del programa emerjan de su imaginación.

Al cabo de quince minutos, reasuma un estado de conciencia de vigilia alerta.

Vea un poco más  del programa.

Entre en un estado de relajación en alerta, reafirme su deseo de tener un sueño lúcido y  quédese dormido.

Por la mañana, recuerde y registre sus sueños.

Durante todo el día, afirme su deseo de tener sueños lúcidos.

Elija un vídeo o programa de televisión apropiado.

En una habitación en la que pueda quedarse a dormir toda la noche sin ser molestado, vea el programa.

Al cabo de treinta minutos, cierre  los ojos, entre en un estado de relajación en alerta y deje que  las imágenes inducidas por la parte sonora del programa emerjan de su imaginación.

Céntrese en las imágenes que ve mentalmente y, manteniendo un estado de conciencia, siga estas imágenes hasta que se transformen en un sueño muy
lúcido.

Si es incapaz de conseguirlo, induzca un sueño lúcido conforme pasa la noche.

DÍA 18
VIENTOS DE CAMBIO

DÍA 19
ARENAS CAMBIANTES

 Por la mañana, recuerde y
registre sus sueños.

Durante todo el día, afirme su deseo de tener sueños lúcidos.

Elija un vídeo o programa de televisión apropiado.

En una habitación en la que pueda
quedarse dormido sin ser molestado, vea el programa.

Al cabo de treinta minutos, cierre
los ojos, entre en un estado de
relajación en alerta y deje que las imágenes inducidas por la parte sonora del programa emerjan de su imaginación.

Céntrese en las imágenes que ve en su mente y, manteniendo un estado de conciencia, siga estas imágenes hasta que se conviertan en un sueño muy lúcido.

Si es incapaz de conseguirlo, induzca un sueño lúcido conforme pasa la noche.

Cuando se dé cuenta de que está soñando, trate de cambiar
el clima del sueño.

Por la mañana, recuerde y registre sus
sueños.

Durante todo el día, afirme en varias ocasiones su deseo de tener sueños lúcidos.

Cuando esté en la cama, entre en estado de relajación en alerta.

Concéntrese en las imágenes que
ve mentalmente y, menteniendo un
estado de conciencia, siga estas imágenes hasta que se conviertan en un sueño muy lúcido.

Si es incapaz de conseguirlo,
induzca un sueño lúcido conforme
pasa la noche .

 

SEMANA TERCERA. ALTA LUCIDEZ (Continuación)

DÍA 19
ARENAS CAMBIANTES

DI A 20
CAMBIO DE PAPEL

DÍA 21
SUEÑO LIBRE

Cuando se encuentre dentro de un sueño lúcido, observe su entorno inmediato.

Después, con un esfuerzo de la voluntad, cambie ese entorno convirtiéndolo en
otro que parezca totalmente distinto.

Observe el clima de su sueño y cambíelo.

Por la mañana,recuerde y
registre sus sueños.

Durante todo el día, afirme su deseo de tener sueños lúcidos.

Tras acostarse, entre en un estado de relajación en  alerta.

Concéntrese en las imágenes que ve mentalmente y,manteniendo un estado de conciencia, siga esas imágenes hasta que se conviertan en un sueño muy lúcido.

Si es incapaz de conseguirlo,
induzca un sueño lúcido conforme pasa la noche.

Cuando se encuentre en un sueño lúcido, preste particular atención a las
formas de vida que pueblan el sueño.

Durante toda la noche, cambie de lugar con uno o varios personajes
del sueño.

Por la mañana, recuerde y registre sus sueños.

Viva todo el día como hacía antes de empezar el Programa de Sueño Creativo.

Acuéstese sin realizar ningún  ejercicio especial del sueño.

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