91 032 67 27 / 806 408 599 / 666 979 967 / (55) 4746 0411 / 1 407 476 9588

Método para sueños lúcidos. Primera semana.

Sueños lúcidos: primera semana.

Método para sueños lúcidos: primera semana

sueño

SEMANA PRIMERA
DESPIERTE A SUS SUEÑOS
DÍAS 1 y 2.EL RECUERDO DE LOS SUEÑOS
DÍA 3.           EL TEMPLO DE LOS SUEÑOS
DÍA 4.           LA BÚSQUEDA DE LA VISION
DÍA 5.           LA VIDA SOLO ES UN SUEÑO
DÍA 6.           EL ENSAYO DEL SUEÑO
DÍA 7.           AL BORDE DE LA CONCIENCIA

La mayoría de nosotros consideramos el mundo cotidiano como algo bastante concreto y predecible. En cambio, los sueños se consideran como fantasías, espejismos intercambiables que pueden disolverse en una niebla. Sin embargo, el mundo de vigilia está lleno de imágenes impredecibles, extrañas y surrealistas, in­cluyendo crímenes extraños y sorprendentes obras de arte que parecen hechas con el material de los sueños. Además, los sue­ños contienen las verdades más profundas sobre nuestros pensa­mientos inconscientes con respecto a la realidad. Si pudiéramos captar el significado de nuestros sueños, entenderíamos nuestra relación con las otras personas y el mundo que nos rodea con mucha mayor precisión y profundidad.
En realidad, el estado del sueño y el de vigilia son sólo dos es­tados del continuo de conciencia que experimentamos todos los días. Durante la mayoría de los sueños, nos experimentamos como despiertos, y a veces, estando despiertos, nos preguntamos si en realidad no estaremos soñando. Es razonable, por ello, que si tenemos que despertar en nuestros sueños, para convertirlos en lúcidos, tengamos que aprender a diferenciar de una manera segura y potente entre el estado de sueño y el de vigilia.
La Semana Uno del Programa de Sueño Creativo le ayuda a conseguir este objetivo enseñándole a observar atentamente la naturaleza de la realidad de vigilia y la naturaleza de los sueños. En la primera parte de la semana aprenderá a recordar sus sueños y registrarlos en un diario. También aprenderá a sumergirse en las imágenes surrealistas que existen en la realidad de vigilia, dándole a menudo muchas de las cualidades subjetivas de un sueño.
Los ejercicios de la Semana Uno le introducen también en al­gunos de los dogmas básicos del control del sueño. Por ejemplo, creará un entorno de sueño conducente a una ensoñación más consciente. Aprenderá a influir en el tema general de sus sueños mediante un proceso conocido como incubación del sueño. E in­cluso aprenderá un enfoque eficaz para la solución de problemas; concéntrese en una cuestión de su vida utilizando las técnicas descritas en la Semana Uno y la solución podrá aparecer en sus sueños.
Finalmente, enfrentándose a las imágenes negativas que a veces aparecen en los sueños, aprenderá a moverse en esa inco­modidad hasta llegar a un estado de semiconciencia. Conforme desarrolle la capacidad de interrogar a los enemigos que apare­cen en el sueño, empezará a levantarse un velo. Comenzará a despertar en sus sueños.
Una nota importante: aunque las técnicas de la Semana Uno tratan de servir como preludio del sueño lúcido, son en sí mismas herramientas valiosas. Ciertamente, aunque no se tenga nunca un sueño lúcido, el mantener un diario de sueños proporcionará una base para la exploración profunda del ser interior. El incubar sueños sobre dilemas creativos y románticos puede proporcionar caminos valiosos para el éxito y la percepción personal y profe­sional. Y si examina e interroga a las imágenes del sueño que le producen miedo, podrá llegar a una mejor comprensión de éstas, que le ayudará a eliminar los sueños recurrentes, e incluso las pe­sadillas.
No subestime la importancia de las técnicas de la Semana Uno en relación con el resto del Programa de Sueño Creativo. Constituyen los cimientos sobre los que se basan las semanas si­guientes de sueño lúcido.

DÍAS 1 Y 2          EL RECUERDO DE LOS SUEÑOS
Antes de que llegue a ser consciente dentro de los sueños, de­berá dominar algunos dogmas básicos del control de sueños. Un requerimiento de importancia es la capacidad de recordar, apre­ciar y registrar sus sueños. En los día 1 y 2 del Programa de Sueño Creativo, por tanto, aprenderá ejercicios especiales de concen­tración que le ayudarán a recordar sus sueños. También aprende­rá a registrar sus sueños en el diario de sueños privado.
Alerta del sueño: Como se necesita alguna prepara­ción, antes de empezar lea todas las instrucciones de los días 1 y 2.
PARTE I: Establezca su diario de sueños. Su primera tarea, que debe realizar en el día 1, es la preparación del diario de sue­ños que utilizará durante el resto del Programa de Sueño Creati­vo. El diario de sueños será un cuaderno que pueda guardar bajo la almohada o llevar consigo durante el día. Le sugerimos Dreams and Waking Visions, de Mary Michael y Bárbara An­drews, o un bloc normal de los de alambre en espiral. Tiene que elegir también una pluma especial para ese diario. Le sugerimos un rotulador de punta fina que le permitirá escribir estando acos­tado. El instrumento que utilice para escribir en el diario de sus sueños no deberá usarlo para nada más. También le será útil unir una pequeña linterna, de las que tienen forma de lápiz, a su dia­rio de sueños, por si acaso recuerda un sueño en mitad de la noche.
Lleve el diario a su casa y colóquelo, junto con el rotulador y la linterna, bajo la almohada de su cama. Dígase a sí mismo: aquí es donde registraré los sueños que recuerde. Deje entonces el ins­trumental bajo la almohada hasta que vaya a acostarse.
PARTE II: Recordar sus sueños. La segunda parte del ejerci­cio de recuerdo de sueños puede empezar en cualquier momento una vez que tenga su diario de sueños. Comenzará en el día 1 y seguirá durante la mañana del 2do.
Para empezar, siéntese a solas en algún lugar público durante algún período tranquilo del día y obsérvese a sí mismo y a sus al­rededores. Observe a las personas que le rodean y repita para sí mismo estas palabras: todos los que están aquí tienen sueños. Considere el significado de la frase y trate de imaginar lo que las diversas personas que le rodean podrían haber soñado la última noche. Considere el entorno en el que se encuentra y pregúntese a sí mismo lo que podrán soñar esta noche. ¿Y qué es lo que puede soñar usted?
Luego, tranquilamente, dígase a sí mismo: a partir de ahora, recordaré mis sueños. En cuanto haya reconocido su voluntad de recordar los sueños, olvídese de esa idea durante el resto del día, hasta que se acueste en la cama, dispuesto a dormirse.
Alerta del sueño: Si se siente particularmente ambi­cioso, puede sugerirse que despertará durante la noche conforme vaya completando sus sueños. Con la práctica, podrá despertar tras los sucesivos sueños de una noche en particular, recordando cada uno de ellos. Aunque quizá no desee practicar un ejercicio tan intenso de ma­nera regular, ocasionalmente puede producirle percep­ciones sorprendentes, al tiempo que aumentará significa­tivamente su capacidad de recordar los sueños.
Más tarde, cuando ya se haya acostado, reafirme tranquila­mente su voluntad de recordar los sueños. También debe olvi­darse de este pensamiento en el momento en que lo haya recono­cido, evitando someterse a presiones psicológicas. Después, podrá dormirse.
Para retener sus sueños lo más posible, deberá entender pri­mero que los recuerdos de los sueños pueden ser tan transitorios como el aire de su siguiente respiración. Por tanto, siempre que empiece a despertar, sea en mitad de la noche, o a principios de la mañana, no abra los ojos ni se mueva. Quédese quieto, con-centrándose totalmente en el recuerdo de los sueños.
Con este fin, deberá disponer el entorno del sueño para evitar hasta la más ligera distracción. Si duerme habitualmente con otra persona, pídale que no le moleste antes de salir de la cama por la mañana. Si suele despertar con la ayuda de un despertador, le su­gerimos que utilice un despertador de radio y lo prepare para despertarse con música clásica, en lugar de con la campanilla. Pero sería mejor todavía que un amigo o un familiar le desperta­ra suavemente.
No se presione para recordar descripciones detalladas de los sueños con un orden cronológico exacto. Como probablemente habrá descubierto tratando de recordar otras cosas como el título de una canción olvidada, es mejor enfocar el recuerdo de los sue­ños de una manera sutil. Debe permitirles que surjan gradual y espontáneamente en su conciencia de vigilia.
Es muy probable que recuerde detalles o fragmentos de sus sueños más recientes nada más despertar. Los pensamientos, sen­timientos e imágenes pertenecientes a este sueño a menudo se producen en orden inverso, y gradualmente le guiarán hacia el recuerdo sutil de sueños anteriores.
Sin embargo, el recuerdo de los sueños anteriores es típica­mente tan frágil y pasajero como las pompas de jabón. Al fin y al cabo, estos sueños se componen de sentimientos e imágenes que pasan suavemente por los conductos ocultos de su mente incons­ciente. Cualquier movimiento repentino de sus pensamientos, cualquier distracción momentánea, cualquier intento de forzar el recuerdo, pueden sacudirlas burbujas y hacer que las imágenes se evaporen antes de que aparezcan plenamente en su concien­cia.
Recuerde que debe relajarse, y lo que es más importante, debe concederse el tiempo necesario para recordar los sueños. Si las imágenes del sueño no flotan instantáneamente hasta la su­perficie de su conciencia, quédese tranquilamente tumbado du­rante un rato para comprobar lo que sucede antes de desviar su atención hacia cualquier cosa que pueda tener en la mente.
PARTE III: Registrar los sueños. Durante toda la historia se han llevado, de una manera u otra, diarios de sueños. Aunque no podemos demostrar la teoría, estamos convencidos de que inclu­so las pinturas de las cuevas creadas por los primeros seres huma­nos han representado, al menos ocasionalmente, imágenes que aparecieron por primera vez en los sueños.
Conforme la civilización ha ido evolucionando, los diarios de los sueños han adoptado la forma de registros escritos que deta­llan y analizan las experiencias nocturnas del soñador. Los inves­tigadores del sueño más modernos consideran este registro escri­to personal como un medio eficaz de facilitar el recuerdo de los sueños y mantener una guía de temas e imágenes.
Para llevar un diario de sueños, cuando escriba cada sueño tiene que darle un título. Acuérdese siempre de registrar la fecha y el momento aproximado del sueño. Dentro de cada noche par­ticular, anote qué sueños tuvo en primer lugar dentro del ciclo, y cuáles tuvo posteriormente. Al escribir, asegúrese de anotar el escenario o escenarios en que se produjo cada sueño, los perso­najes que aparecían en él, cualquier símbolo o elemento signifi­cativo que sobresalga en su mente, y cualquier emoción que el sueño pueda haber desencadenado en usted. Le recomendamos vivamente que utilice el diario de sueños para explorar la rela­ción entre sus sueños y sus actividades y preocupaciones diarias. Debe dejar una o dos páginas en blanco tras cada entrada de sueño, para que pueda añadir pensamientos adicionales, recuer­dos o interpretaciones que puedan ocurrírsele conforme el tiem­po vaya pasando.
Aunque no es obligatorio, está en libertad de hacer cualquier dibujo que se relacione con sus sueños. Las imágenes visuales pueden expresar el significado subyacente de un sueño de una forma gráfica, desencadenando incluso la liberación de los re­cuerdos más profundos.
Empezando desde la mañana del día 2, debe acostumbrarse a escribir las descripciones del sueño nada más despertar, antes in­cluso de salir de la cama. Cuanto más tiempo espere, más proba­ble es que estos recuerdos se vean distorsionados o simplemente desaparezcan. Trate el diario de sueños como un libro sagrado en
el que registrar e interpretar las creaciones más interiores de su mente inconsciente. Durante al menos las tres semanas y media siguientes del Programa de Sueño Creativo, procure llevar consi­go en todo momento el diario. Puede recordar un sueño en cual­quier momento del día; no hay límite de tiempo a los destellos de percepción que probablemente tendrá una vez que haya iniciado el proceso de recuerdo de sueños nada más despertar la primera mañana.
Alerta del sueño. Como el recuerdo de los sueños puede mejorar espectacularmente con la práctica, debe realizar los aspectos más decisivos de los dos primeros días durante todo el programa de sueño creativo. En pri­mer lugar, cuando se está quedando dormido cada noche, dígase a sí mismo que tratará de recordar los sue­ños cuando despierte. En segundo lugar, concédase tiempo lo más a menudo que pueda para recordar y refle­xionar sobre las experiencias de los sueños nada más despertar, antes de abrir los ojos, moverse o preocuparse por cualquier otro pensamiento. En tercer lugar, utilice conscientemente el diario de sueños para escribir en él los que ha tenido.

DÍA 3                   EL TEMPLO DE LOS SUEÑOS
En el día 3 aprenderá a influir en sus sueños por medio de los pensamientos o imágenes que ha tenido antes de quedarse dor­mido. Esta poderosa técnica, conocida con el nombre de incuba­ción del sueño, ha sido practicada en todo el mundo en una u otra forma desde la antigüedad.
La incubación de sueños puede ser algo muy complejo, con­sistente en pasar varios días en un entorno especial meditando ri­tuales culturales elaborados, o puede ser algo tan simple como decirse a sí mismo tranquilamente, antes de dormirse, que desea soñar con un determinado tema. La técnica de incubación del sueño que hemos creado para el Programa de Sueño Creativo es simple y eficaz y debe proporcionarle un control cada vez mayor de sus sueños. Conforme aplique esta técnica a todo el progra­ma, descubrirá que es una potente herramienta para solucionar problemas, cambiar malos hábitos, mejorar su sistema inmuno-lógico y aprender a conocer su ser más profundo.
La primera parte de nuestro proceso de incubación de sueños consiste en santificar el entorno en el que sueña: imbuir en su ha­bitat de sueño regular un ambiente emocional que conduzca a la inducción de los sueños deseados.
Por ello, comience el día 3 reflexionando sobre la atmósfera psicológica de su entorno de sueño habitual. Considere la posible influencia que pueda tener sobre sus sueños cualquier imagen u objeto que haya en ese escenario. ¿Su entorno del sueño es rico en imágenes estimulantes, como obras de arte y fotos de sus seres queridos? ¿O su dormitorio carece de imágenes y está lleno de papeles de trabajo que se ha traído de la oficina? ¿Duerme y sueña en entornos generalmente tranquilos o la atmósfera se ve frecuentemente interrumpida por los ruidos del tráfico o el soni­do de la televisión de otra habitación? ¿La temperatura habitual de ese entorno es cómoda? ¿Es adecuada la ventilación? ¿El color de su habitación tranquiliza su espíritu, le resulta demasia­do estimulante, o simplemente aburrido? Y más importante to­davía, ¿qué mensajes emocionales recibe de ese entorno? ¿Qué relación tiene ese entorno con sus valores y amistades persona­les, y en qué medida refleja su actitud hacia el sueño?
Cuando haya considerado todas esas cuestiones, procure que la habitación en la que duerme sea lo más tranquila y cómoda po­sible. Decórela con objetos favoritos que expresen los aspectos más positivos de su personalidad. Haga todo lo posible para que la habitación resulte atractiva, eliminando cualquier imagen per­turbadora que pueda interferir en la exploración del sueño.
Cuando haya creado un santuario del sueño en la privacidad de su casa, siéntese en ese lugar consagrado y concéntrese en un asunto de interés personal con el que le gustaría soñar. Elija una situación sobre la que pueda tener una influencia directa, como, por ejemplo, su conducta hacia su suegra, o su respuesta a una si­tuación estresante de su vida privada o profesional. Sea específi­co. Cuanta mayor sea la precisión con la que exprese lo que le preocupa antes de dormirse, más específico será probablemente el sueño siguiente.
Alerta del sueño. Para este ejercicio inicial, no debe concentrarse en preocupaciones personales traumáticas o que puedan cambiar su vida, cómo, por ejemplo, pre­guntarse si debe casarse. Hasta que tenga más experien­cia, los sentimientos intensos pueden impedirle incons­cientemente que tenga un sueño particular, o que lo recuerde si ha conseguido tenerlo. Al mismo tiempo, el tema elegido debe ser lo bastante significativo como para motivar a su mente inconsciente a que produzca el sueño correspondiente. Por tanto, le recomendamos que evite intereses psicológicamente triviales, como ¿debo cam­biar la marca de comida para el gato que he estado utili­zando?
Cuando haya decidido un tema apropiado y significativo, habrá llegado el momento de inducir un sueño relevante. En pri­mer lugar, ponga en un lugar prominente, al lado de la cama, el diario, la pluma y la linterna. Elija después cuidadosamente uno o varios objetos simbólicos que reflejen su estado de ánimo sub­yacente y concéntrese en el sueño que desea tener. Si quiere in­ducir un sueño acerca de si es aconsejable aceptar una reciente oferta de trabajo en un circo, por ejemplo, puede elegir una figu­ra de un payaso como objeto simbólico, y una imagen de crías de elefantes. Si está explorando sus sentimientos inconscientes acer­ca de su relación con alguna persona, puede elegir algunas imá­genes y objetos que le recuerden a esa persona o experiencias memorables que hayan tenido juntos.
Al elegir estos objetos, concéntrese en el tema del sueño ex­cluyendo, sin ejercer excesiva presión, los otros pensamientos de su mente. Con tranquilidad, dígase a sí mismo que espera soñar con el tema que le preocupa y que recordará ese sueño al des­pertar.
Una vez que haya elegido los objetos apropiados para la incu­bación del sueño, dispóngalos cuidadosamente de una manera que resulte estéticamente interesante dentro de su dormitorio. Incluso, si lo desea, puede meter consigo en la cama algunos de esos objetos. También puede mejorar la atmósfera quemando incienso o poniendo una música que le conduzca particularmente hacia ese tema.
Antes de apagar la luz por la noche, y prepararse para dor­mirse, siga durante algunos momentos la técnica de «concentra­ción en la frase» desarrollada por el psicólogo de sueños de San Francisco Gayle Delaney, basada en una sugestión creada origi­nalmente por el psicólogo Cari Jung: exprese el tema del sueño que desea tener en una sola frase como, por ejemplo: ¿Debo aceptar la oferta de trabajo de los Hermanos Ringling? O, ¿Cuáles deben ser mis sentimientos hacía Melvin? Después, utilizando la pluma, escriba esa frase en su diario de sueños. Si lo desea, puede hacer también un dibujo que ilustre el tema. En cuanto haya terminado, apague la luz y váyase a dormir.
Siga concentrándose en su frase y/o dibujo. Al quedarse dor­mido, imagínese los objetos especiales que ha colocado en la ha­bitación. Con tranquilidad, recuerde que va a soñar con ese tema obteniendo percepciones de sus sentimientos inconscientes hacia él mientras duerme. Recuerde también que al despertar recorda­rá todos los sueños relacionados con el tema.
Alerta del sueño. Al despertar, acuérdese de practicar las técnicas de recuerdo que aprendió en el día 2. Antes de moverse a abrir los ojos, concéntrese en recordar el sueño más reciente. Siga estos pensamientos hacia atrás, hacia los sueños e imágenes anteriores. Registre cualquier sueño en el diario inmediatamente después de haber abierto los ojos.
Finalmente, para ver si este ejercicio ha sido realmen­te útil, estudie cualquier imagen, frase o pregunta que re­gistró en el diario de sueños antes de dormirse otra vez. Explore las posibles relaciones entre esas frases o dibu­jos y los sueños que tuvo realmente.

DÍA 4                            LA BÚSQUEDA DE LA VISION
En el día 4 utilizará la incubación de sueños para obtener una mayor influencia sobre ellos. Esta vez se concentrará en inducir un sueño que canalice su capacidad creativa ayudándole a tener una idea nueva o un enfoque innovador de la vida.
Empiece reflexionando sobre sus necesidades creativas gene­rales. Si es usted maestro de escuela, quizá le gustaría presentar las letras y los números de una forma más interesantes e innova­dora. Si se dedica a programar ordenadores, quizá quiera saber de qué forma se puede utilizar con mayor simplicidad el software que está usando.
Elija alguna necesidad creativa particular que le preocupe. Quizá sea usted escritor y trate de encontrar un tema para su pró­ximo artículo en una revista. O es un detective que intenta descu­brir de qué forma una nota anónima puede ayudarle a atrapar a un asesino. Puede ser un artista que busque inspiración para una pintura o escultura, o un ejecutivo que trata de encontrar la ma­nera de cerrar un trato, o un médico que intenta descubrir lo que le pasa realmente a un paciente.
Si el asunto le preocupa seriamente, en algún nivel ya estará pensando en él probablemente. En realidad, teniendo en cuenta sus antecedentes personales, probablemente poseerá ya algunas pistas sutiles, quizá inconscientes, relacionadas con la respuesta que está buscando. Por tanto, lo que necesita hacer en realidad es buscar una visión. Es decir, permitir que su experiencia, cono­cimiento y energía creativa se fundan en un momento de visión intuitiva que se exprese en un sueño.
Emplee algún tiempo del día en dejar que los pensamientos vaguen libremente en relación con el dilema creativo. Con tran­quilidad, dígase a sí mismo que los sueños expresarán una solu­ción. Después, tal como hizo ayer, reúna algunos objetos que le recuerden la cuestión y colóquelos en la habitación en donde va a dormir.
Un momento antes de dormirse debe crear la frase o garabato que mejor expresen su problema, e introducirla en una nueva pá­gina de su diario de sueños. Siga centrándose en esta frase mien­tras se va durmiendo. Dígase a sí mismo que tendrá un sueño re­levante y lo recordará nada más despertar.
Acuérdese de practicar las técnicas de recuerdo de sueños nada más despertar, escribiendo todas las impresiones que re­cuerde de los sueños lo antes posible. Le sorprenderá descubrir que ha soñado con imágenes específicas, palabras, ideas o metá­foras que se relacionan de una manera poderosa con su preocu­pación creativa. Incluso puede despertar con una solución evi­dente, pueda o no relacionar esa inspiración con un sueño específico.
Recuerde que las imágenes o ideas creativas que emergen de los sueños incubados deben evaluarse desde la perspectiva de la conciencia racional de vigilia. Puede encontrarse inicialmente inspirado por la visión de su sueño, para descubrir más tarde, ese día, que necesita un mayor desarrollo. Por otra parte, especial­mente si practica la incubación de sueño creativa sobre una base regular, le encantará descubrir que alcanza la plena conciencia de vigilia con una impresión, idea o imagen mental totalmente formadas y coherentes y que son directamente aplicables a sus necesidades creativas inmediatas.
Conforme progresa a través del Programa de Sueño Creati­vo, descubrirá que simplemente la incubación regular de los sue­ños le será de ayuda para solucionar problemas personales, me­jorar su salud o su profesión. Sin embargo, lo más importante es que las técnicas de incubación de sueños deben permitirle reali­zar un largo camino hacia la comunicación con la parte interior de sí mismo que es accesible ante todo por medio de los sueños. Una vez que esta comunicación haya sido establecida, será más capaz de recorrer el terreno impulsivo y surrealista del sueño lú­cido o consciente.

DÍA 5                            LA VIDA SOLO ES UN SUEÑO
Utilizando la incubación de sueños, puede incluir hábilmente y de antemano el tema de sus sueños; sin embargo, una vez ini­ciado el sueño, quizá carezca de un control activo. Por tanto, en el día 5 dará un paso más en el Programa de Sueño Creativo prac­ticando alguna de las habilidades que necesitará si llega a desper­tar realmente dentro de sus sueños.
El primer paso de este proceso es una exploración detallada de la realidad de vigilia, que debe aprender a diferenciar de los sueños. Frente a ello, evidentemente, la realidad de vigilia pare­ce muy distinta del mundo de los sueños. Pero en muchos aspec­tos, el sueño y la vigilia son sólo dos de los estados del continuo de conciencia que experimentamos cada día. Por ejemplo, puede estar plenamente despierto por la mañana, tener ensoñaciones por la tarde entrando en un estado hipnagógico, caracterizado por una imaginación viva pero consciente, a última hora de la noche, mientras se está durmiendo. Luego, durante la noche, es­tará dormido y soñará. Teniendo en cuenta todo esto, opinamos que cuanto mayor sea la conciencia del mundo de vigilia, más mejorará su sensibilidad hacia el espectro completo de los esta­dos interiores, entre los que están incluidos los sueños.
Para empezar, elija un lugar cercano que le recuerde alguna escena que haya visto en sus sueños. Dependiendo de los sueños, una hermosa catedral, una calle pacífica, una bulliciosa estación de trenes, un jardín con esculturas, un café, o el tejado de un edi­ficio con una señal luminosa por la noche, podrán servirle. Si es posible, el lugar elegido debería ser vibrante y evocador, capaz de estimular todos sus sentidos. Lo más importante es que debe presentar imágenes que parezcan lo más surreales y ensoñadoras que sea posible.
Alerta del sueño. Antes de que siga leyendo, vaya al lugar que haya elegido para el día 5. Al llegar, siéntese y absorba cuidadosamente las instrucciones que siguen.
Como está leyendo este párrafo, supondremos que se en­cuentra ahora en algún lugar interesante y relacionado con el sueño. Mire a su alrededor. Observe exactamente dónde está en relación con todo y todos los que le rodean. Preste atención a todo, concediéndose el tiempo necesario para absorber comple­tamente el impacto estético y emocional que le produce el en­torno.
Considere después el hecho de que el lugar que ha elegido es un reflejo de su personalidad e imaginación. De todos los lugares posibles disponibles para este ejercicio, éste es el que ha decidido elegir, exactamente el lugar en el que está sentado ahora. Dicho de otro modo, este entorno refleja su enfoque personal y subjeti­vo de la realidad cotidiana.
¿Eligió uno de los lugares que le sugerimos u otro distinto? ¿Eligió un lugar en el que había estado antes o uno totalmente desconocido?
Ahora, mirando a su alrededor, hágase la pregunta siguien­te: ¿Qué hay en este lugar que me recuerda a mis sueños?
Para encontrar la respuesta en su interior, reflexione sobre la naturaleza de sus sueños. ¿Ha soñado con este lugar? Si estuvie­ra soñando con este lugar exactamente ahora, ¿qué esperaría que sucediera?
Observe a las personas que se encuentren en ese entorno in­mediato. Mientras las observa, dígase a sí mismo mentalmente: Todos los que están aquí sueñan.
En realidad, considere la posibilidad de que los que están a su alrededor hayan soñado alguna vez con este lugar. Algunos pro­bablemente conocen este lugar en dos realidades separadas: el mundo de vigilia y el mundo de los sueños. ¿Cuántos de los edifi­cios, productos y objetos que tienen a su alrededor fueron en rea­lidad imágenes inconscientes inspiradas mientras algún individuo creativo estaba dormido y soñando? ¿Puede experimentar la rea­lidad de vigilia, incluyéndolo todo, desde la calle en la que vive hasta la música que le gusta, como una expresión consciente, por lo menos en algún nivel, de las imágenes de sus sueños y de los de los demás?
Ahora levántese y camine por el área que ha elegido durante diez o quince minutos. Al pasear, observe las posibles imágenes de sueños que le rodean.
Alerta del sueño. Cuando haya terminado este ejerci­cio, pase el resto del día de su forma habitual. Antes de acostarse por la noche, lea las instrucciones del día 6.
Alerta del sueño. Ahora que se ha convertido en un observador del mundo de vigilia siga buscando imáge­nes que puedan estar inspiradas por los sueños. Puede encontrar esas imágenes en la arquitectura, publicidad, películas, música, arte, ciencia y literatura, entre otras cosas. Desde ahora, siempre que observe una colección de imágenes de ensueño particularmente compulsivas, dígase a sí mismo: En algún momento del futuro puedo soñar con estas imágenes. Después, permita que el pen­samiento desaparezca nada más haber reconocido esta posibilidad.

DÍA 6                  ENSAYO DEL SUEÑO
En el día 6 del Programa de Sueño Creativo proseguirá su viaje hacia una mayor conciencia de sus sueños. El objetivo del ejercicio de hoy es el siguiente: crear y representar un "sueño" mientras está todavía despierto. Considere este ensayo como una práctica. Al crear el guión de un sueño, alterándolo consciente­mente durante el proceso, estará estimulando realmente un sueño lúcido. Dicho estímulo debería ayudarle a sentirse más có­modo con la idea de despertar dentro de los sueños.
Comience el ejercicio de ensayo nada más despertar por la mañana, antes de abrir los ojos o incluso moverse. Al prepararse para enfrentarse al mundo de vigilia dígase mentalmente: Voy a dormir. Después despierte y viva normalmente el día, pero di­ciéndose continuamente que el mundo de vigilia es en realidad un sueño.

La parte siguiente de este ejercicio requiere un poco de crea­tividad: debe preparar un guión del sueño que más tarde ensaya­rá. Para crear su guión, recuerde primero algún sueño particular­mente notable que haya tenido en el pasado. Si no puede recordar un sueño específico, puede crear un guión de imágenes y pensamientos que se ajusten con su idea general de lo que es un sueño. Recuerde que aquí el objetivo no es el de captar sus sue­ños reales, ni el de crear un sueño simulado que tenga un sentido psicológico completo. Más bien debe esforzarse por sumergirse en las sensaciones e impresiones que le den la sensación de un sueño. Por ejemplo, puede escribir un guión de un sueño en el que se pierde en una ciudad desconocida sin dinero ni amigos. Alternativamente, puede escribir un guión de un sueño en el que es usted uno de los cazafantasmas, manejando una máquina de protones y tratando de hacer huir a los fantasmas.
Ese sueño deberá poderlo representar fácilmente estando despierto. Asegúrese de que el escenario es seguro y accesible. Si el ensayo del sueño exige la presencia de otro actor, puede pedir la participación de un amigo comprensivo. Incluso pueden sor­prenderse el uno al otro con algunas acciones, conversaciones y respuestas de ensoñación inesperadas a lo largo de toda la simu­lación.
Antes de ir al lugar que haya elegido, vístase de una manera que convenga a las imágenes y atmósfera emocional de un sueño. Por ejemplo, puede llevar algo que usualmente no se pondría todos los días, y que incluso pueda parecer un poco fuera de lugar para el escenario que haya elegido. Puede llevar un traje formal o de fiesta a una reunión casual de amigos, varias joyas para un picnic, o zapatillas rojas para un paseo por la zona de compras de su barrio.
Una vez que haya elegido un escenario conveniente para este ejercicio, y se haya vestido apropiadamente, o inapropiadamen-te, para la ocasión, es el momento de realizar despierto su sueño. Empiece por decirse a sí mismo que en realidad se está quedando dormido y empieza a soñar. Después, mientras va siguiendo el guión del sueño, preste atención a todas las entradas sensoriales.
Observe también la cualidad emocional de la experiencia de si­mulación del sueño. Siéntase en libertad de actuar espontánea­mente, reescribiendo parte del guión mientras lo representa. Deje que las imágenes y experiencias surjan de su inconsciente. Después, cámbielas a voluntad para que se ajusten a sus percep­ciones y deseos, de la misma manera que haría en un sueño lúci­do real.
En algún punto del ejercicio debe preguntarse realmente si está o no soñando. Concédase unos momentos para considerar tranquilamente el significado de esa pregunta, e imagínese que está realmente en la cama de su dormitorio, durmiendo. Des­pués, dé a esa pregunta una respuesta afirmativa: Sí, toda esta ex­periencia es un sueño.
Mientras completa su actividad de sueño simulado, dígase tranquilamente con pensamientos pasajeros: Más tarde debo soñar toda esta experiencia. En cuanto haya reconocido ese pen­samiento, déjelo escapar. Después, prosiga con el resto de sus actividades diarias normales.
Complete más tarde el ejercicio de ensayo de sueño, cuando se vaya a la cama. Cuando esté a punto de quedarse dormido dí­gase a sí mismo que en realidad está a punto de despertar y de en­contrarse con plena conciencia y alerta. Mentalmente, dígase a sí mismo: Pronto estaré completamente despierto en mis sueños y seré consciente de todo lo que está sucediendo. Después, deje que se produzca el proceso del sueño.
Alerta del sueño. Le recomendamos que, a partir de ahora, siempre que encuentre una serie de imágenes o experiencias surrealistas o con una cualidad de sueño particularmente extraordinaria, se tome un momento para preguntarse mentalmente si está despierto o soñan­do. Considere la cuestión seriamente antes de darle una respuesta. Aunque a menudo estará despierto cuando se haga la pregunta, puede sorprenderse en algún momen­to al descubrir que realmente está en su cama, y está te­niendo un sueño lúcido.

DÍA 7                         AL BORDE DE LA CONCIENCIA
Si todo ha ido bien, el día 7 le habrá llevado al borde de la conciencia del sueño. Para llegar allí, debe aprender a confrontar y explorar las imágenes negativas y desagradables que aparecen con frecuencia en los sueños. Esas imágenes, como pueden ser muy poderosas, suelen desencadenar un nivel de estimulación consciente que produce el final de un sueño. (Ya habrá observa­do, por ejemplo, que las pesadillas suelen desencadenar un re­pentino despertar.) Sin embargo, centrándose en estas podero­sas imágenes del sueño y aprendiendo a enfocarlas con seguridad y no con miedo, podrá conseguir realmente un nivel superior de conciencia del sueño sin retornar a una conciencia de vigilia com­pleta. Un beneficio adicional, evidentemente, es que la com­prensión de las imágenes de terror, o simplemente desagrada­bles, que se producen en los sueños le ayudará a resolver problemas que parecían particularmente intrincados.
Para conseguir un mayor nivel de vigilia dentro de su sueños, liberándose quizá de paso de algunos demonios interiores, al des­pertar en la mañana del día 7 dígase a sí mismo que consciente­mente se enfrentará, examinándolas, a todas las imágenes nega­tivas que habitan en sus sueños. Cuando vaya a enfrentarse al día de vigilia, piense en las imágenes negativas que le han acosado en los sueños del pasado. Mientras estas imágenes flotan en sus pen­samientos, dígales que trata de descubrir los secretos que ocul­tan. Por ejemplo, puede decirles: Al fin y al cabo, te he creado para expresar algo a mi mente inconsciente, y si no cooperas con­migo puedo destruirte y sustituirte por otra cosa.
Por la noche, antes de irse a la cama, retírese al entorno de sus sueños. Elija una imagen u objeto que le recuerde el objetivo especial de la noche y colóquela en la habitación en donde vaya a dormir. Este signo de la incubación debe ser algo que le recuerde una imagen hostil o negativa que haya encontrado en un sueño del pasado. Utilizando su instrumento de escribir especial escri­ba estas palabras en su diario de sueños: Esta noche exploraré el significado de las imágenes hostiles de mis sueños enfrentándome a ellas y pidiéndoles que expliquen lo que significan. Después apa­gue la luz y váyase a dormir.
Cuando se esté quedando dormido, vuelva a pensar en algu­nas de las imágenes negativas de sueños que haya tenido en el pa­sado. Comprométase a enfrentarse a esas imágenes, o a otras pa­recidas, esforzándose por ser plenamente consciente de esta actividad, dentro de lo posible, durante el sueño.
Cuando encuentre una imagen de sueño hostil, haga todo lo posible por recordar que esa imagen es una creación de su propia mente. Probablemente descubrirá que la intensidad de esa con­frontación aumenta su nivel general de conciencia de sí mismo, quizá incluso motivando el tipo de respuesta automática de lucha o huye que puede estimular un escape repentino a la realidad de vigilia. Para los propósitos de este ejercicio, es esencial que haga lo posible, dentro del sueño, para enfrentarse a esa reacción. En lugar de escapar, o confrontarse directamente con el adversario del sueño, utilice el aumento del nivel de conciencia para reivin­dicar con tranquilidad su poder personal. Diríjase hacia la ima­gen hostil del sueño y pregúntele qué es lo que quiere realmente de usted. (Es interesante observar que algunos soñadores tratan de destruir realmente a los enemigos de sus sueños; sin embargo, como podría decir cualquier estudiante de la obra de Freud, esta técnica suele acabar con la pesadilla, pero no con el problema, que continuará manifestándose en otras formas.)
Especialmente cuando practique al principio este ejercicio, es algo natural que regrese a la conciencia de vigilia al principio del sueño. Si empieza a despertar como respuesta a un sueño amena­zador, si es posible debe seguir acostado en la cama manteniendo un estado de semiconsciencia. En ese estado entre la vigilia y el sueño, concéntrese en confrontarse a cualquier imagen de sueño negativa de esos pensamientos de semivigilia, tratando de inte­rrogarlos. Este proceso puede conducirle hacia una mejor com­prensión de las imágenes negativas de sus sueños, aunque no las esté soñando en ese momento, pues en ese estado puede tener un aumento del acceso a su mente inconsciente. En la Semana Dos aprenderá a seguir ese estado de semiconsciencia del sueño para llevarle de nuevo hacia el sueño profundo, y tener un sueño ple­namente lúcido.
Alerta del sueño. No se olvide de registrar todos sus sueños en el diario. Si obtiene una percepción de una parte oculta de sí mismo gracias a la experiencia de un sueño, acuérdese de registrarla en el diario junto con el sueño. Recuerde, también, si no acaba de resultarle fácil ni cómoda la exploración del significado de sus sueños, que puede buscar el consejo de un terapeuta competente.
SEMANA PRIMERA. DESPERTAR EN SUS SUEÑOS


DIA1
RECUERDO
DEL SUEÑO

DÍA 2
RECUERDO DE SUEÑO

DÍA 3
EL TEMPLO DE LOS SUEÑOS

 

Compre un cuaderno, un rotulador de punta fina y una linterna tipo lápiz.

Coloque el cuaderno, el rotulador y la linterna bajo la almohada.

Observe el mundo que le rodea.

Cuando vaya a acostarse por la noche, dígase a sí mismo que quiere recordar sus sueños.

Duérmase.

 

Al despertar por la mañana, quédese tumbado tranquilamente en la cama dejando que las imágenes del sueño vengan hasta usted.

Dele un título a cada sueño que recuerda, y registre los detalles verbal o pictóricamente.

Lleve con usted el diario de sueños durante todo el día, para registrar cualquier detalle adicional que
pueda aparecer.

Antes de acostarse por la noche, tome la determinación  de recordar sus  sueños.

 

Por la mañana, recuerde y registre sus sueños.

Estudie su entorno habitual del sueño.

Asegúrese de que el entorno en el que duerme sea lo más cómodo y tranquilo posible.

Siéntese en el entorno en el que va a dormir y concéntrese en un asunto de interés personal sobre el
que quiera tener  un sueño.

Coloque en la cama el diario de sueños y el
rotulador.

Elija objetos que simbolicen el sueño que trata de tener.

 

Escriba en el diario el tema del sueño que quiere tener,repitiéndolo
mentalmente mientras se queda dormido.

SEMANA PRIMERA. DESPERTAR EN SUS SUEÑOS (Continuación)


DÍA 4
LA BÚSQUEDA DE LA VISION

DÍA 5
LA VIDA SOLO ES UN SUEÑO

DÍA 6
EL ENSAYO DEL SUEÑO

DÍA 7
EL BORDE DE LA CONCIENCIA

Por la mañana, recuerde y registre sus sueños.

Reflexione sobre una necesidad  creativa seria.

Exprese su dilema creativo en el diario de
sueños antes de irse a la cama.

Antes de quedarse
dormido, tome la
determinación de
recordar sus sueños.

Por la mañana, recuerde y registre sus sueños.

Elija un lugar de ensoñación
cercano en el mundo real, y pase parte del día allí, observando el escenario y la acción.

Lea las instrucciones del día 6.

Antes de irse a la cama, tome la determinación de recordar sus sueños.

Al despertar, antes de abrir los ojos dígase a sí  mismo que se está quedando dormido.

Recuerde sus sueños.

Levántese y registre los
sueños.

Prepare el guión de un sueño.

Represente el guión del sueño en algún  momento del día.

Váyase a la cama  y, cuando esté a  punto de quedarse dormido, dígase a sí mismo que en realidad está despertando.

Por la mañana, recuerde y registre sus sueños.

Durante el día,  dígase a sí mismo que conscientement
examinará las imágenes negativas la próxima vez que sueñe.

Elija un símbolo apropiado y colóquelo en su dormitorio, escribiendo sus intenciones en el
diario de sueños.

Concéntrese en su objetivo mientras se queda dormido.

En sus sueños, pregúnteles a las entidades e imágenes
desagradables  que cuál es el significado que tienen para usted.

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